Mensaje del Arcangel Jofiel
La Evolución del Alma
Mucho se ha preguntado el hombre acerca de su relación con sus hermanos animales, y muchas sociedades humanas han venerado ciertas formas animales a lo largo de la historia. Hoy quisiera contarles cómo es que sus almas se relacionan con el mundo animal y el elemental, así también como con el mundo mineral y el vegetal, para que puedan ver como todos están conectados en una gran red. Es hora de que vean más claramente quienes Son y quienes Somos Todos.
El orden en que el Génesis describe la creación del Planeta Tierra es una metáfora de la co-creación de Dios y el Hombre. ¿O es que acaso no se afirma que el hombre no surge del barro? Y así es, surge de la tierra, esa Tierra compuesta por animales, vegetales y minerales. Estos 3 reinos siempre formaron parte de la materia de la cual surge el hombre, y están contenidos en la humanidad. Así, esta metáfora indica que el alma, antes de pasar al hombre, pasa por estos tres reinos en el orden en que son “creados” por Dios. ¿O es que acaso creen que el proceso de asimilar la materia es sencillo para su alma? Antes de encarnar en un cuerpo humano, en el cual podrá el alma encontrarse plenamente presente, deberá pasar por otros estadíos mientras “practica” su conexión con el mundo de 3 dimensiones.
El alma es primero una con muchos, es decir, que no conoce aún sus límites individuales y está fusionada con todos y el Todo. Digamos que muchas almas forman una gran alma en este estadío. Por eso, su conexión con la materia en sólo puede ser sutil, y así es que se conecta con los minerales como una masa total. Podríamos llamar a estos seres “Totalitarios” en el sentido de su conexión con el Todo y con la masa total de los minerales en la Tierra. Por eso es que a través de las piedras es posible para el hombre sanar y energizar tanto personas como lugares: el Ser de Luz que se expresa en esos minerales es un Ser vasto, gigantezco, que incluye muchos otros Seres de Luz. Pasan miles de años de su plano hasta que semejante ser de luz pueda dividirse en agrupaciones más pequeñas de seres de luz. Esta división ocurre de forma natural y por afinidad. Este Ser comienza a distinguir en sí mismo que está conformado por diferentes partes y su conciencia logra descender un nivel y separarse en grupos. Es como si ustedes intentaran separarse y que su brazo tomara una conciencia individual. Esto no es posible para ustedes ya que sus conciencias ya son la parte de una conciencia superior, pero esa conciencia debió pasar por un proceso similar al que les describo para que ustedes pudieran existir tal como son.
Esta conciencia separada, que ya incluye a un grupo menor de seres, se conecta entonces con el mundo vegetal. Los grupos más grandes se conectan con los árboles y es por eso que a través del contacto con los árboles ustedes pueden llenarse de Luz. En este estadío las almas se distinguen como separadas de Gaia (separación de la que el alma no es consciente en su vida mineral), pero sigue aún profundamente conectada, y esto se expresa en la conexión de las plantas con la tierra a través de sus raíces. La conexión entre los grupos álmicos y las plantas es ahora más sólida que aquella que se da entre los seres totalitarios y los minerales. Por eso es que en la planta ya se aceleran los procesos de crecimiento, reproducción y muerte a una velocidad que el hombre puede apreciar y reconocer. En los minerales esto sucede muy lentamente, y los minerales se transforman miles de veces antes de llegar efectivamente a su muerte.
El paso siguiente es lógicamente pasar a los animales: seres que ya distinguen su separación con Gaia. El proceso para separarse de Gaia es lo mismo que ocurre cuando una madre humana da a luz a un bebe. Aunque el bebé desde su gestación es un ser independiente de su madre, mientras se encuentra en su vientre depende y necesita de ella para sobrevivir, y en sus primeros años de vida fuera del vientre también, pero de otra forma. De igual manera, los minerales están “dentro del vientre de Gaia”, las plantas son “recién nacidas y necesitan mamar” de Gaia, y los animales ya han aprendido a caminar, ya son “niños”, y aunque su comprensión acerca de sí mismos es limitada y son absolutamente permeables a su entorno (a Gaia) ya se reconocen como un ser inedependiente. Los grupos de almas dentro de los animales suelen ser de 2, ó 3 como mucho, y como niños, están aprendiendo acerca de las emociones de la carne. Por favor comprendan que un niño humano no es igual a un animal, ni un recién nacido humano a una planta. No es este el sentido de la comparación, sino que puedan observar la relación entre cada tipo de ser y Gaia (su madre).
Finalmente, el ser humano desde su nacimiento alberga solamente un alma, que ya se conoce a sí misma como diferente y separada de lo que la rodea, y comienza así su camino a la Ascención. La Ascención es el camino de regreso, en el que el alma vuelve a conectarse con todos y con Todo, con su madre Gaia y con su Ser Superior, y luego con su Ser Cósmico, es decir aquellas almas abarcadores y grupales que también son él o ella. La intención es que cada parte sea independiente pero que cada parte también se encuentre en conexión y con libertad y amor pueda elegir en qué momento conectarse y en qué momento separarse, para el bien propio, del Universo, y de todos. En realidad, el objetivo es que logren trascender la polaridad también de la fusión y la separación, y consigan la conciencia que incluya a todas aquellas identidades. Pueden estar separados y conectados a la vez, y de hecho así se encuentran siempre, sólo que sus conciencias no logran comprenderlo y se anclan de un lado o del otro de la ecuación. Ya llegarán allí.
El alma pasa por cada uno de estos estadíos varias veces, pero una vez que ha superado un estadío no regresa a aquel. Así que véanse hoy bajo una nueva luz. Sus almas son antiguas, tan antiguas como los minerales que hoy ven, ¡más antiguas todavía que ellos, ya que han superado aquel estadío! Y más allá de su encarnación como humanos en esta dimensión y en este planeta sus almas pueden encarnar ya como conciencias individuales en muchos otros planos. Muchos de ustedes han visitado otros mundos más luminosos y elevados y han regresado a este para ayudar en la Ascención general que está ocurriendo en Gaia, y por lo tanto en todos sus reinos.
Les pido que si no han comprendido intenten no negarlo, ya que sólo se estarán negando a sí mismos. Simplemente déjenlo a un lado por ahora, y verán como en algún momento volverá a ustedes esta información y entonces, a través de otra persona o de otras palabras, quizá descubran algo que hoy no pudieron descubrir. Esta información baja en este momento a la Tierra desde muchas fuentes diferentes, ya que se encuentran listos para comprenderla ahora, y muchos de ustedes la necesitan porque en su despertar están buscando explicar todo aquello que están sintiendo que no logran poner en palabras. Hoy yo lo pongo en palabras por ustedes y para ustedes, y seguiré poniendo en palabras muchas otras de sus sensaciones. Llegará un momento en el que les prometo que las palabras no serán ya necesarias, y entonces sentirán realmente esta conexión de todos con todos y con el Todo, sin dejar de ser cada uno y cada cual.
Me despido en amor y Fe,
Arcángel Jofiel
Mucho se ha preguntado el hombre acerca de su relación con sus hermanos animales, y muchas sociedades humanas han venerado ciertas formas animales a lo largo de la historia. Hoy quisiera contarles cómo es que sus almas se relacionan con el mundo animal y el elemental, así también como con el mundo mineral y el vegetal, para que puedan ver como todos están conectados en una gran red. Es hora de que vean más claramente quienes Son y quienes Somos Todos.
El orden en que el Génesis describe la creación del Planeta Tierra es una metáfora de la co-creación de Dios y el Hombre. ¿O es que acaso no se afirma que el hombre no surge del barro? Y así es, surge de la tierra, esa Tierra compuesta por animales, vegetales y minerales. Estos 3 reinos siempre formaron parte de la materia de la cual surge el hombre, y están contenidos en la humanidad. Así, esta metáfora indica que el alma, antes de pasar al hombre, pasa por estos tres reinos en el orden en que son “creados” por Dios. ¿O es que acaso creen que el proceso de asimilar la materia es sencillo para su alma? Antes de encarnar en un cuerpo humano, en el cual podrá el alma encontrarse plenamente presente, deberá pasar por otros estadíos mientras “practica” su conexión con el mundo de 3 dimensiones.
El alma es primero una con muchos, es decir, que no conoce aún sus límites individuales y está fusionada con todos y el Todo. Digamos que muchas almas forman una gran alma en este estadío. Por eso, su conexión con la materia en sólo puede ser sutil, y así es que se conecta con los minerales como una masa total. Podríamos llamar a estos seres “Totalitarios” en el sentido de su conexión con el Todo y con la masa total de los minerales en la Tierra. Por eso es que a través de las piedras es posible para el hombre sanar y energizar tanto personas como lugares: el Ser de Luz que se expresa en esos minerales es un Ser vasto, gigantezco, que incluye muchos otros Seres de Luz. Pasan miles de años de su plano hasta que semejante ser de luz pueda dividirse en agrupaciones más pequeñas de seres de luz. Esta división ocurre de forma natural y por afinidad. Este Ser comienza a distinguir en sí mismo que está conformado por diferentes partes y su conciencia logra descender un nivel y separarse en grupos. Es como si ustedes intentaran separarse y que su brazo tomara una conciencia individual. Esto no es posible para ustedes ya que sus conciencias ya son la parte de una conciencia superior, pero esa conciencia debió pasar por un proceso similar al que les describo para que ustedes pudieran existir tal como son.
Esta conciencia separada, que ya incluye a un grupo menor de seres, se conecta entonces con el mundo vegetal. Los grupos más grandes se conectan con los árboles y es por eso que a través del contacto con los árboles ustedes pueden llenarse de Luz. En este estadío las almas se distinguen como separadas de Gaia (separación de la que el alma no es consciente en su vida mineral), pero sigue aún profundamente conectada, y esto se expresa en la conexión de las plantas con la tierra a través de sus raíces. La conexión entre los grupos álmicos y las plantas es ahora más sólida que aquella que se da entre los seres totalitarios y los minerales. Por eso es que en la planta ya se aceleran los procesos de crecimiento, reproducción y muerte a una velocidad que el hombre puede apreciar y reconocer. En los minerales esto sucede muy lentamente, y los minerales se transforman miles de veces antes de llegar efectivamente a su muerte.
El paso siguiente es lógicamente pasar a los animales: seres que ya distinguen su separación con Gaia. El proceso para separarse de Gaia es lo mismo que ocurre cuando una madre humana da a luz a un bebe. Aunque el bebé desde su gestación es un ser independiente de su madre, mientras se encuentra en su vientre depende y necesita de ella para sobrevivir, y en sus primeros años de vida fuera del vientre también, pero de otra forma. De igual manera, los minerales están “dentro del vientre de Gaia”, las plantas son “recién nacidas y necesitan mamar” de Gaia, y los animales ya han aprendido a caminar, ya son “niños”, y aunque su comprensión acerca de sí mismos es limitada y son absolutamente permeables a su entorno (a Gaia) ya se reconocen como un ser inedependiente. Los grupos de almas dentro de los animales suelen ser de 2, ó 3 como mucho, y como niños, están aprendiendo acerca de las emociones de la carne. Por favor comprendan que un niño humano no es igual a un animal, ni un recién nacido humano a una planta. No es este el sentido de la comparación, sino que puedan observar la relación entre cada tipo de ser y Gaia (su madre).
Finalmente, el ser humano desde su nacimiento alberga solamente un alma, que ya se conoce a sí misma como diferente y separada de lo que la rodea, y comienza así su camino a la Ascención. La Ascención es el camino de regreso, en el que el alma vuelve a conectarse con todos y con Todo, con su madre Gaia y con su Ser Superior, y luego con su Ser Cósmico, es decir aquellas almas abarcadores y grupales que también son él o ella. La intención es que cada parte sea independiente pero que cada parte también se encuentre en conexión y con libertad y amor pueda elegir en qué momento conectarse y en qué momento separarse, para el bien propio, del Universo, y de todos. En realidad, el objetivo es que logren trascender la polaridad también de la fusión y la separación, y consigan la conciencia que incluya a todas aquellas identidades. Pueden estar separados y conectados a la vez, y de hecho así se encuentran siempre, sólo que sus conciencias no logran comprenderlo y se anclan de un lado o del otro de la ecuación. Ya llegarán allí.
El alma pasa por cada uno de estos estadíos varias veces, pero una vez que ha superado un estadío no regresa a aquel. Así que véanse hoy bajo una nueva luz. Sus almas son antiguas, tan antiguas como los minerales que hoy ven, ¡más antiguas todavía que ellos, ya que han superado aquel estadío! Y más allá de su encarnación como humanos en esta dimensión y en este planeta sus almas pueden encarnar ya como conciencias individuales en muchos otros planos. Muchos de ustedes han visitado otros mundos más luminosos y elevados y han regresado a este para ayudar en la Ascención general que está ocurriendo en Gaia, y por lo tanto en todos sus reinos.
Les pido que si no han comprendido intenten no negarlo, ya que sólo se estarán negando a sí mismos. Simplemente déjenlo a un lado por ahora, y verán como en algún momento volverá a ustedes esta información y entonces, a través de otra persona o de otras palabras, quizá descubran algo que hoy no pudieron descubrir. Esta información baja en este momento a la Tierra desde muchas fuentes diferentes, ya que se encuentran listos para comprenderla ahora, y muchos de ustedes la necesitan porque en su despertar están buscando explicar todo aquello que están sintiendo que no logran poner en palabras. Hoy yo lo pongo en palabras por ustedes y para ustedes, y seguiré poniendo en palabras muchas otras de sus sensaciones. Llegará un momento en el que les prometo que las palabras no serán ya necesarias, y entonces sentirán realmente esta conexión de todos con todos y con el Todo, sin dejar de ser cada uno y cada cual.
Me despido en amor y Fe,
Arcángel Jofiel